Ojalá la mañana te recuerde que tenemos noches pendientes,
dime que tu ternura no se fusionó con la polución y se esfumó.
¿Qué es el ruido de los coches y el de un bar al lado de tu voz?
Alimentas al poeta y das hambre al corazón
reconoce que nadie te podrá sentir como yo.
Júrame que cuando cae la noche no me añoras
y que ya nunca lloras al recordar
como descubrimos la eternidad en unas horas.
Camino cabizbajo entre multitudes invisibles
recordando como agarrado a tus manos me sentí libre
mientras la locura de la urbe se exhibe.
Como si pudiera excitarme más que tú,
como si prefiriera su iglú antes que tu guarida.
La noche sin control ya me parece aburrida, aunque la siga tentando,
como si acabar en comisaría fuera a traerme tu sonrisa...
Me atrevo a decirte que has sido la mejor que he querido
aunque no merezca ni un rinconcito de tu olvido.
Vuelvo al amanecer por las calles de las que te vas,
los rayos de sol descubren a un Peter Pan sin Nunca Jamás.
Con ganas de reventar casi todos los escaparates
y después decirte más tranquilo: "No seas tonta, no te marches".
Si te enamorarías a ti misma tal vez podrías entender
por qué me enamoré de ti y no de otra mujer...
Si no eres cobarde nunca será tarde,
yo no quiero olvidarte, yo quiero poder amarte.
Si no eres cobarde nunca será tarde,
yo no quiero olvidarte, yo quiero poder amarte.
Fotografía por Ochoa. http://www.flickr.com/photos/ochoa90bpm
No hay comentarios:
Publicar un comentario