Enamorado hasta de tu ausencia,
no tengo perdón,
mi noche helada se quemó
el amanecer que estabas caliente y no me llamaste.
Porque quieres hacerlo conmigo,
pero no con mi desastre,
no valgo para fugitivo,
para simular que me voy con ganas y motivos.
Que triste me desvivo,
si para el poeta no existe el olvido...
Hoy vuelves preciosa y arrastrada,
como si tus noches de olvido
pudieran olvidarse con una mamada,
como si tus mañanas apagándome
se incendiaran con los derrapes de mi almohada.
Qué voy a decirte yo,
si quiero callarme
y dar a los canes del infierno
el veneno de tu carne.
Dicen las malas lenguas que nací aquí,
pero yo no les creo,
más allá de Orión está el sitio de mi recreo,
que no me vean como un campeón
es mi trofeo.
Al levantarme pienso:
¿Por qué vine al mundo?
La gente es demasiado superficial,
no es que yo sea demasiado profundo.
Partiéndome los huevos para no parecerles guay,
a los que no quieren saber lo que hay,
si le comes el culo al imperialismo yankee
entiende mi bye bye.
Nena, discúlpame,
pero me casé con la poesía
y no podemos ser Bonnie y Clyde.
A veces parezco frío como una tundra,
pero tengo selvas de emociones
presionándome para que me hunda.
Pienso patear el culo a esos mierdas
antes de la tumba,
ya dejé en ridículo a los profesores
que me decían que no lo haría nunca.
Duele, pero ya sé porque vivo
y es de lo poco a lo que veo sentido.
Sangrando, siempre sangrando,
tinta, bilis, lefa,
pero siempre en la boca de mis enemigos.
Si olvido el motivo de mi viaje,
observo mis tatuajes,
construí mi cielo paralelo,
pero la Tierra me exige que baje.
Quién sabe a dónde me llevará
este latir que revienta el pecho,
al menos puedo llevar la cabeza alta
por cosas que he hecho.
Ya son muchas decepciones
como para dar brazos si no merecen una uña,
ya te lo dije chica: "¡Vamos a aullar,
deja a las perras que gruñan!"
Tal vez no llegue nunca el día
en que no duela el atardecer,
pero a veces fue jodidamente hermoso hasta perder.
Y ya no aspiro a más
que no ser solo una jodida cifra,
ser quien el corazón te eriza,
ser parte de la vacuna
para esta realidad enfermiza.
Joder, de donde no hay no se puede sacar,
por eso dices que estudie una carrera,
que esto pasta no me va a dar.
En fin, solo sé que la vida pasa
y que jamás entrará alguien de derechas en mi casa.
Ahogo a mis fantasmas en una taza de café,
lo haré por volverte a ver,
lo haré porque desalmados
no van a acabar con Pablo Hasél.
Pablo Hasél - La explotación del corazón
Nena, discúlpame,
pero me casé con la poesía
y no podemos ser Bonnie y Clyde.
A veces parezco frío como una tundra,
pero tengo selvas de emociones
presionándome para que me hunda.
Pienso patear el culo a esos mierdas
antes de la tumba,
ya dejé en ridículo a los profesores
que me decían que no lo haría nunca.
Duele, pero ya sé porque vivo
y es de lo poco a lo que veo sentido.
Sangrando, siempre sangrando,
tinta, bilis, lefa,
pero siempre en la boca de mis enemigos.
Si olvido el motivo de mi viaje,
observo mis tatuajes,
construí mi cielo paralelo,
pero la Tierra me exige que baje.
Quién sabe a dónde me llevará
este latir que revienta el pecho,
al menos puedo llevar la cabeza alta
por cosas que he hecho.
Ya son muchas decepciones
como para dar brazos si no merecen una uña,
ya te lo dije chica: "¡Vamos a aullar,
deja a las perras que gruñan!"
Tal vez no llegue nunca el día
en que no duela el atardecer,
pero a veces fue jodidamente hermoso hasta perder.
Y ya no aspiro a más
que no ser solo una jodida cifra,
ser quien el corazón te eriza,
ser parte de la vacuna
para esta realidad enfermiza.
Joder, de donde no hay no se puede sacar,
por eso dices que estudie una carrera,
que esto pasta no me va a dar.
En fin, solo sé que la vida pasa
y que jamás entrará alguien de derechas en mi casa.
Ahogo a mis fantasmas en una taza de café,
lo haré por volverte a ver,
lo haré porque desalmados
no van a acabar con Pablo Hasél.
Pablo Hasél - La explotación del corazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario