Ni sé cuanto hace ya
que no siento tus caricias,
la naturaleza me oscurece,
pero la puta ciudad me desquicia.
No pido que entiendan esta tristeza,
basta con que no molesten,
hablando de memeces...
La soledad es lo mejor a veces.
Fue entrenamiento para el alma,
pero hoy te necesito.
No voy a suicidarme
para ser su absurdo mito,
qué va...
Aunque la muerte, al menos,
no me exigiría nada,
la ilusión es una fulana,
demasiado cara,
voy a tener que violarla...
El refugio del alcohol es frío,
pero a la vez calienta.
Aunque tu flujo evadía
más que la Absenta,
no esperes que te mienta...
Estoy con otra,
estarás contenta,
al fin lo has conseguido.
No quiero saber
si en tu boca
buitres desafían mi nido.
La marihuana altera la percepción del presente,
pero desgraciadamente no la del pasado,
cada vez aguanto a menos gente...
Acabaré tan delincuente a este paso,
me cago en tu falsa paz,
no quiero esnifar más...
Si la suerte llega,
tiene que llegar ya.
Quién sabe qué pasará
si me canso de esperarla...
No soy un hippie manso,
tengo la katana preparada.
Te veo demasiado guapa
como para dejar de desearte,
la adolescencia me robó la estabilidad,
a cambio me hizo creador de arte.
Ahora ya es tarde,
para ocultarme entre el rebaño...
Fueron tan hijos de puta conmigo,
que ya apenas algo me hace daño.
No sé si he dicho que te extraño,
mi chica abstracta...
Joder, no sabes lo que daría
por tenerte encima
y apartar a esta ninfómana perdida.
Pero mi cama estaría igual de fría,
ya sabrás cuanto te quería,
cuando llegue el fin de mis días.
Las Resakas - Jura que me ama