8/13/2014

Para VOSOTROS, NADIE.

No me basta con que el rayo ya no cause daño. Yo no quiero desviarlo: debe aprender a trabajar para mí.
Hace ya mucho tiempo que mi sabiduría se acumula como una nube, se vuelve más silenciosa y oscura. Así hace toda sabiduría que alguna vez debe parir rayos.
Para estos hombres de hoy no quiero yo ser luz ni llamarme luz. A éstos, quiero cegarlos: ¡rayo de mi sabiduría! ¡Sácales los ojos!


  
(Del hombre superior, 7 / Así habló Zaratustra)                             - Friedrich Nietzsche